No a la reserva de las formigues

domingo, 25 de octubre de 2009

Un llobarrete para reanimar la afición.

Llevaba unos dias sin subir ninguna captura, pero es que las pocas que habia conseguido, la verdad es que tampoco eran de mención.
Hoy tampoco es que haya sacado una gran especimen, pero ya es de los que se recuerdan.
Ayer estuve en una quedada que organizamos en sant feliu, y, aunque lo pasé fantastico, no pesque(ni vi siquiera) ninguna pieza.
Así que hoy, pensaba ir con otro compañero al mismo lugar de ayer, ya que vimos bastante pescado pequeñito, y puede entrar algun depredador a comer en cualquier momento.
La cuestion es, que el compañero al final no ha venido, y, la zona donde estuvimos ayer esta en unos fondos que prefiero no tratar sin compañia. Por lo que a ultima hora, he decidido ir a mi zona de pesca por excelencia. Donde han caido las dos anteriores capturas posteadas.
El dia estaba fresco, el sol no acababa de salir, porque habia nubes en el horizonte, y, hasta pasado un buen rato no ha empezado a calentar. El agua helada, ha bajado la temperatura bastante con respecto a ayer. Una brisa de tramontana que, aunque aplana la mar, el pescado desaparece normalmente...... Que no pintaba demasiado bien.......
Y las predicciones se estaban cumpliendo. Solo habia visto un llobarro salir fugazmente de la espuma y habia desaparecido tal cual.
Haciendo una espera, otro llobarro (quiza el mismo por la proximidad) iva lanzado tras los pezqueñines, pero, al intentar encarar el fusil, el carrete a rozado sutilmente la roca y el pez ha salido despavorido..... Nada, hoy va a ser que tampoco.
Tras 2 horas ya empezaba a desesperar. La falta de piezas y el frio empezaba a minar las ganas de continuar. Así, que decido comenzar el regreso, pero, viendo el exito, decido hacer algo diferente.
Una vez salgo a la vahia que conduce a la playa, me separo unos 100m del rompiente. El fondo esta en unos 15m pero veo perfectamente la silueta de las dunas en el fondo es todo arena.... Un desierto.
La intencion es esperar tener un golpe de suerte y cruzarme con algun banco de verderoles si hay suerte, o alguna dorada entretenida a la que hacerle una caida.
De pronto, veo una silueta por el fondo....Una lisa gorda, pienso. Pero.... No se, la veo rara.
Como iva muy relajado, y casi ventilado, me quito el tubo de la boca, y comienzo el descenso. Una caida perfecta y me coloco a distancia de tiro. La lisa se convierte en un estupendo llobarro. Me ve y emprende una timida huida a la que no doy mas opcion. Le doy tras la aleta pectoral. Un tiro muy bueno que me da confianza para trabajarla desde arriba. Asi, continuo la misma estrategia hasta que llego al punto de salida, sin mas satisfacciones.
Bueno, unas fotitos para documentar la experiencia: